La fiesta del partido más importante del fútbol ecuatoriano se vivió este domingo en el estadio Capwell. En las gradas y en la cancha las emociones no faltaron, y sin mucha técnica, pero si con mucho corazón, ambos equipos dejaron una gran actitud en la cancha y se quedaron con el empate a un gol.
En las gradas, el público respondió. Las boleterias tanto de hinchas emelecistas como de Barcelona se acabaron prontamente. Desde temprano, los hinchas se hacían presentes y comenzaban a calentar los motores con cánticos en las gradas. Por parte de los emelecistas, un gasto publicitario de una empresa cervezera, le permitió llevar parlantes al estadio para reforzar los cánticos.
Ya metiéndonos en el partido, en el primer tiempo el encuentro fue más biuen trabado. Barcelona tuvo un comienzo auspicioso, con el “Chelo” Delgado endendido por la izquierda. La primera jugada de peligro llegó en los pies de Delgado, que cobró un tiro libre que pasó cerca del arco defendido por Elizaga.
Con el paso de los minutos, sería Emelec quien se hizo dueño del balón. Sin ser tan profundo, los locales llegaban a través de los desbordes de los argentinos Livio Prieto y Gonzalo Ludueña, que hacían daño a la defensa Torera con centros al corazón del área.
Los Toreros respondieron con un par de jugadas indivivuales de Zárate. En una de estas, el delantero argentino ingresaba al área por el sector izquierdo, y era objeto de falta penal por Portocarrero, pero el árbitro no la dictaminaba como tal.
Daniel Vega y Gómez Portocarrero tuvieron sendas oprotunidades de anotar de cabeza, pero sus remates se fueron desviados.
Barcelona reaccionó, al minuto 33, un desborde y centro por la derecha de Mondaini, le permitió a Rolando Zárate llegar a recibir en área chica, pero la rápida reacción del portero Elizaga ahogaron el grito de gol del Ídolo del Astillero.
En la segunda mitad, ambos equipos realizaron cambios en sus planteamientos. Juan Urquiza reemplazó al juvenil Montero por Mena, y en Barcelona el técnico Almeida se vio en la obligación de sustituir a Marcelo Delgado, que salió golpeado. En su lugar ingresó Cristian Lara.
El partido se había vuelto de medio campo. Ambos equipos no podían pasar de tres cuartos de cancha con peligro. Hasta que al minuto 51, un tiro libre cobrado por Gonzalo Luedueña encontró muy solo en el área a Gómez Portocarrero, el cual de cabeza derrotó a Sessa y adelantó al Emelec en el marcador.
Barcelona no lograba reaccionar luego del gol, comenzó a abusar del pelotazo, los cuales eran fáciles de resolver por la defensa Eléctrica. Al minuto 55, Ángel Mena estuvo a punto de liquidar el partido, con un remate de media distancia que salvó Sessa.
Sobre el minuto 77, llegaría la polémica del partido. David Quiroz cobraba un tiro libre desde la derecha, que Mondaini desviaba con el brazo y marcaba en segunda instancia el gol, que en un principio el árbitro central y el juez de línea daban como válido. Pero cuando Mondaini se aprestaba a grital el gol, y tras los reclamos de los jugadores de Emelec, el árbitro rectifica su error y anula la jugada.
Entre los reclamos de Emelec, Marcelo Elizaga reaccionaría mal contra el árbitro, cuerpeándolo e intentándolo agredir. Este exceso del portero argentino-ecuatoriano lo hicieron merecedor del la tarjeta roja. Entre rclamos de unos y de otros, excesos verbales, y uno que otro “cariñito” entre jugadores, el partido se paralizó por más de 8 minutos.
Por la expulsión de Elizaga, el argentino Gonzalo Ludueña se veía obligado a dejar el campo de juego para darle paso al portero Guamán.
Al minuto 88, una jugada iniciada por izquierda por Lara, pasaría por los pies de Rolando Zárata, el cual agunta la marca de dos defensores y habilita a David Quiroz, el cual saca un foribundo remate que deja sin reacción al portero Guamán y se introduce en el arco, decretando el empate.
El gol hizo crecer al Barcelona. En más de 6 minutos de adición fue claro dominado y estuvo a punto de llevarse el empate. Al minuto 93, David Quiroz iba a robar un balón por la izquierda, y cuando se aprestaba a dejar la marca de un defensa era trabado dentro del área. El árbitro dictaminaba la falta, pero la interpretaba como si fuera fuera del área y solo daba tiro libre.
En el último minuto de juego, y luego de un centro de Quiroz por derecha, el balón le quedó de rebote a Iván Hurtado, quien saca un remate que parecía liquidar el partido, pero el balón caprichosamente se estrellaba en el palo y regresaba para el rechazo de la zaga de Emelec.
Este empate los deja a Emelec en la quinta posición con 13 puntos. Los Eléctricos enfrentarán a Deportivo Cuenca de visitantes en la siguiente fecha. Barcelona resigna un puesto, a pesar del gran punto de visitante que consiguió, y ahora se ubica en la cuarta casilla con 14 puntos: su siguiente rival será Deportivo Quito en condición de local.
Fuente: Futbolizados
lunes, 24 de marzo de 2008
Emelec 1 - Barcelona 1
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